OTRA VEZ LAS MUERTES Y LA VIOLENCIA DE SIEMPRE… Reflexión para sullaneros de conciencia
Lamento enormemente que nuestras autoridades sólo se den cuenta (Si es que se han dado cuenta) que en seguridad ciudadana sus estadísticas, diagnósticos, presunciones cojean de los dos pies y un "ojo" de yapa ante hechos dolorosos e inconcebibles en la conciencia de un pueblo que ha gritado hasta más allá de los cuatro vientos por paz con seguridad y libertad como prioridad provincial.
Desgraciadamente la caprichocracia, la mediocricracia, la electocracia y otras "cracias" divorciadas con el pueblo, propias de egolatrismos absurdos e injustos han sumergido a insignes personajillos en un mundo tejido de ideologías diseñadas en carretillas al paso sobre cáscaras de cebolla disecada, que no sirven ni para hacer llorar.
¡Otra vez al mismo rollo!, ¡Otra vez los mismos lamentos!, ¡Los mismos gritos y hasta los mismos silencios!, ¡Los mismos dedos índice señalando a los mismos personajes!, ¡Las mismas explicaciones y excusas!, ¡Seguramente las mismas coimas y los mismos cuchicheos insípidos en las bancas de las plazas y en los pasillos del mercado!... ¡Y hasta las mismas lágrimas... pero en otras mejillas, absorbidas por pañuelos diferentes!... ¡Desgracia, hermanos, desgracia!.
Ahora como ciudadanos pensantes deberíamos cuestionarnos más allá de nuestras acostumbradas participaciones ciudadanas: ¿Estamos dispuestos a ser un punto imperceptible de este círculo ostensiblemente vicioso y centrípeto?, ¿Seguiremos soportando este carrusel inanimado hasta que se haga parte normal de nuestra convivencia?, ¿Existimos como pueblo para vivir "jodidos pero contentos"?... Sólo exhorto a que no respondamos con palabras exclusivamente, sino sobre todo con gestos concretos que revivan la ilusión de ver alborear una democracia válida y confiable que no termine en las urnas, sino que al menos valore en la praxis sus conceptos elementales, que aquí les recuerdo: 1. Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno. 2. Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.
¿Para qué sirve dar propuestas que van a basurear despiadadamente, para qué sirve acercarse donde los “perros” cancerberos te ladran sin bozal bajo órdenes satelitales, para qué gastar esfuerzos en el diálogo con la sin razón expuesta orgullosamente?, ¿Para qué priorizas pueblo tus problemas si luego la mendacidad jugará a las escondidas de invidentes, para qué muestras tu dolor a quienes padecen de inalgia grave e irreversible, para qué expones tus sentimientos en el tablero de la insensibilidad…? no sé cuántos más para qué podemos formular y seguirán sirviéndonos para nada.
Necesitamos, como sociedad civil, autodeclararnos en emergencia, en sesión permanente, y que el ejército de nuestras voluntades sumado a la expresión saludable de las conciencias inmaculadas decidan el camino de una “sullanocracia” inédita en el planeta. Necesitamos sacudirnos de la “mala suerte” para siempre, evitar más muertes que nublen nuestra historia y entorpezcan nuestras ansias de unidad y paz.
Ahora o nunca, con o sin autoridades debe acabarse la tibieza, la inacción y las galanterías preelectorales. No funciona la propuesta, no funciona la diplomacia, no funciona el debate alturado, no funciona la propuesta, no funciona las demandas de la sociedad civil representativa y organizada, no funciona las gestiones de comunes y corrientes no gubernamentales, qué diantre puede funcionar. No sé si algún oficialista u oficialoide puede dar una respuesta aunque sólo sea analgésica y antipirética.
Posiblemente mañana un regidorcillo dirá: “Quién escribió esa nota, tráiganme una copia para querellarlo”. Me reiré gratuitamente de este circo con tácita autolicencia de funcionamiento sin carpa y ambulatorio.
Sullaneros y sullaneras, aquí estamos esperando el consenso popular. Por favor no te calles, no hagas huelga de ideas caídas, no renuncies a tu sueños ni a tu ciudad… El futuro nos espera, pero colgado en tu acción, en tu conciencia y en tu decisión. Si esta no es la hora por favor al menos díganme cuándo será. Hagamos una olla común donde cocinemos nuestros sueños, esperanzas, visión de futuro, anhelos, ideales, proyectos, donde se conjuguen problemas y potencialidades, realidades y soluciones… entonces tendremos el mejor arte culinario con sabor a Chira, curtido con alma tallán. De pie por favor ha llegado el momento.
Desgraciadamente la caprichocracia, la mediocricracia, la electocracia y otras "cracias" divorciadas con el pueblo, propias de egolatrismos absurdos e injustos han sumergido a insignes personajillos en un mundo tejido de ideologías diseñadas en carretillas al paso sobre cáscaras de cebolla disecada, que no sirven ni para hacer llorar.
¡Otra vez al mismo rollo!, ¡Otra vez los mismos lamentos!, ¡Los mismos gritos y hasta los mismos silencios!, ¡Los mismos dedos índice señalando a los mismos personajes!, ¡Las mismas explicaciones y excusas!, ¡Seguramente las mismas coimas y los mismos cuchicheos insípidos en las bancas de las plazas y en los pasillos del mercado!... ¡Y hasta las mismas lágrimas... pero en otras mejillas, absorbidas por pañuelos diferentes!... ¡Desgracia, hermanos, desgracia!.
Ahora como ciudadanos pensantes deberíamos cuestionarnos más allá de nuestras acostumbradas participaciones ciudadanas: ¿Estamos dispuestos a ser un punto imperceptible de este círculo ostensiblemente vicioso y centrípeto?, ¿Seguiremos soportando este carrusel inanimado hasta que se haga parte normal de nuestra convivencia?, ¿Existimos como pueblo para vivir "jodidos pero contentos"?... Sólo exhorto a que no respondamos con palabras exclusivamente, sino sobre todo con gestos concretos que revivan la ilusión de ver alborear una democracia válida y confiable que no termine en las urnas, sino que al menos valore en la praxis sus conceptos elementales, que aquí les recuerdo: 1. Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno. 2. Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.
¿Para qué sirve dar propuestas que van a basurear despiadadamente, para qué sirve acercarse donde los “perros” cancerberos te ladran sin bozal bajo órdenes satelitales, para qué gastar esfuerzos en el diálogo con la sin razón expuesta orgullosamente?, ¿Para qué priorizas pueblo tus problemas si luego la mendacidad jugará a las escondidas de invidentes, para qué muestras tu dolor a quienes padecen de inalgia grave e irreversible, para qué expones tus sentimientos en el tablero de la insensibilidad…? no sé cuántos más para qué podemos formular y seguirán sirviéndonos para nada.
Necesitamos, como sociedad civil, autodeclararnos en emergencia, en sesión permanente, y que el ejército de nuestras voluntades sumado a la expresión saludable de las conciencias inmaculadas decidan el camino de una “sullanocracia” inédita en el planeta. Necesitamos sacudirnos de la “mala suerte” para siempre, evitar más muertes que nublen nuestra historia y entorpezcan nuestras ansias de unidad y paz.
Ahora o nunca, con o sin autoridades debe acabarse la tibieza, la inacción y las galanterías preelectorales. No funciona la propuesta, no funciona la diplomacia, no funciona el debate alturado, no funciona la propuesta, no funciona las demandas de la sociedad civil representativa y organizada, no funciona las gestiones de comunes y corrientes no gubernamentales, qué diantre puede funcionar. No sé si algún oficialista u oficialoide puede dar una respuesta aunque sólo sea analgésica y antipirética.
Posiblemente mañana un regidorcillo dirá: “Quién escribió esa nota, tráiganme una copia para querellarlo”. Me reiré gratuitamente de este circo con tácita autolicencia de funcionamiento sin carpa y ambulatorio.
Sullaneros y sullaneras, aquí estamos esperando el consenso popular. Por favor no te calles, no hagas huelga de ideas caídas, no renuncies a tu sueños ni a tu ciudad… El futuro nos espera, pero colgado en tu acción, en tu conciencia y en tu decisión. Si esta no es la hora por favor al menos díganme cuándo será. Hagamos una olla común donde cocinemos nuestros sueños, esperanzas, visión de futuro, anhelos, ideales, proyectos, donde se conjuguen problemas y potencialidades, realidades y soluciones… entonces tendremos el mejor arte culinario con sabor a Chira, curtido con alma tallán. De pie por favor ha llegado el momento.