8 DE JULIO: DÍA DE LA
SULLANERIDAD
Desempolvar
los eslabones extraviados de la historia, nos ayuda a contemplar perplejos y
emocionados las huellas del sendero andado hasta encontrarse con nuestro
origen, el cordón umbilical que nos ata amorosamente a la historia de la
patria: el Perú. Naturalmente esa es una labor histórica de investigación
científica.
Necesitamos
saber y hacer conciencia colectiva que en
Sullana somos una ciudad mucho más que apenas centenaria, que no nacimos
con los aires del tiempo republicano y que los logros no han sido gratuitos y
menos fortuitos.
Nuestra
historia prehispánica se entrelaza, sin confundirse, pero sí haciéndose un solo
manto con la historia regional, desde las teorías de los primeros pobladores hasta
la historia cada vez más límpida de nuestros Tallanes y Capullanas con su
lengua sec y su dios Walac, además de nuestros vecinos los Guayacundos Guancapampas y Bracamoros. Constituyéndose un
delito cívico el olvidarnos del sacrificio y martirio de nuestros 13 caciques,
que seguro algún día serán reconocidos como los primeros mártires de la lucha
patriótica anti invasión española por la independencia y testimonio
imperecedero de amor a la tierra y la cultura que les es propia.
El panorama
se aclara, cuando el obispo de Trujillo Mons.
Baltasar Jaime Martínez Compañón y Bujanda, de nacionalidad española, hace
una gira por toda su diócesis, a la cual pertenecíamos. En La Punta, ahora
Sullana, que contaba con no más de dos decenas de viviendas, juntando
poblaciones dispersas logró una
población de 2213 habitantes y con ellos fundó la reducción “El Príncipe”, era el 8 de julio de 1783. Este hecho
histórico ha sido considerado nuestra fundación urbana, tal vez es también
nuestra fundación española, pues las actas fueron remitidas a la Corona. Este
es nuestro nacimiento, nuestro cumpleaños, nuestro onomástico. Era la época del
Virreinato.
Ese mismo
día se funda la parroquia “Santísima Trinidad” con el nombre de Curato Nuevo de
El Príncipe, constituyéndose en la primera institución que se independiza
administrativamente de su sede; símbolo, testimonio y baluarte de sullaneridad.
A partir de
allí las categorías políticas se suceden, pero bajo ningún punto de vista
anulan el origen fundacional: Villa (13 octubre de 1826); distrito (8 octubre
de 1840; Ramón Castilla lo reconoce en 1857); en 1861 pasamos a ser distrito de
Paita; ciudad (28 octubre de 1868); provincia (4 noviembre de 1911).
Sería bueno, insisto, exhorto, que las generaciones
actuales y venideras se sientan orgullosas de la totalidad de nuestra historia.
Que en sus mentes y corazones vibren 230 años recorridos hasta aquí y aún mucho
más. Celebrar el Día de la Sullaneridad en esta fecha nos ayudaría a
tener un panorama más amplio y realista de nuestra identidad provincial,
reencontrarnos con el tiempo y fusionar en un eviterno abrazo el ayer, el hoy y
porque no el mañana.
Motivo más que suficiente para poner de relieve lo sullanero. Básicamente
definimos “SULLANERIDAD
= Cualidad de sullanero. Carácter o condición de sullanero. Amor o apego a lo
sullanero”. Dentro de 20 años cumpliremos nuestro primer cuarto de milenio (250
años), ¿Cómo queremos a Sullana el 2033?... Con sullaneridad soñemos,
planifiquemos y echémonos a andar. Celebrarlo no soluciona la contaminación, la
violencia ni la corrupción; pero puede ayudarnos a valorar y amar este pedazo
de “Tierra Bendición”.
¡Felicidades sullaneros!, ¡Salud hermanos!....
¡Feliz Día de la sullaneridad!.
SIGIFREDO SÁNCHEZ CRISANTO
Ciudadano Sullanero.